del 27 de setiembre del 2023
Desde la Eucaristía, El Padre Daniel Soltero, nos hizo énfasis en que El Señor nos regalaba una palabra que debíamos comprender como un recordatorio de que el Evangelio es siempre actual, y que los signos sobrenaturales, resultado de la evangelización, no son cosa del pasado, sino que se siguen presentando donde Cristo esté en presente en su Iglesia.
En aquel tiempo, Jesús reunió a los Doce y les dio poder y autoridad para expulsar toda clase de demonios y para curar enfermedades. Luego los envió a predicar el Reino de Dios y a curar a los enfermos.
Lc 9, 1-6
Y les dijo: “No lleven nada para el camino: ni bastón, ni morral, ni comida, ni dinero, ni dos túnicas. Quédense en la casa donde se alojen, hasta que se vayan de aquel sitio. Y si en algún pueblo no los reciben, salgan de ahí y sacúdanse el polvo de los pies en señal de acusación”.
Ellos se pusieron en camino y fueron de pueblo en pueblo, predicando el Evangelio y curando en todas partes.
Así pues, al terminar la misa, la comunidad se alistó para iniciar la adoración eucarística, en la que Dios nos infundió su amor, su sanación y la fortaleza que necesitamos para seguir unidos en comunidad con El.
